El juez Castro no ha pisado el freno. Sigue investigando y sigue interrogando. Declaran tres imputados y 12 testigos. Entre los imputados están dos presuntos testaferros de Urdangarin: el belga Robert Cockx y el otro, su amigo, Mario Sorribas. Por otra parte, también declaran personas que pueden aclarar qué pasó en Valencia y cómo de fructíferos fueron los negocios de Urdangarin allí.

De hecho, uno de esos testigos ya nos ha dado un titular sorprendente. Hablamos de un exsocio y amigo del duque de Palma, Álex Sánchez Mollinger. Según 'El País', ha asegurado que Urdangarin cobraba hasta 10.000 euros por reunión y que participó en la búsqueda de patrocinadores para el Valencia, para el club de fútbol. Las gestiones de patrocinio se quedaron en nada, pero aún así, según Mollinger, Urdangarin cobró 600.000 euros.

Otra declaración que es pura dinamita es la del empresario valenciano Miguel Zorío. Alicia Gutierrez, de Infolibre, cuenta que Zorío ha desvelado que el dinero que ingresó Aguas de Valencia en una cuenta en Suiza era para una persona: Iñaki Urdangarin. Zorío ha dado además otra fecha clave: cuándo dejó de trabajar Urdangarin en el Instituto Nóos. No fue, según él, en 2006, sino en 2008. Dos años después de lo que asegura el duque de Palma.

El otro que va a tener que declarar es Mario Sorribas, imputado por posible prevaricación y malversación de fondos públicos. Y ¡ojo!, porque ha cambiado de versión. Sorribas ha reconocido que Aizóon tenía empleados fantasma, entre ellos los empleados del hogar que trabajaban en el chalé de Pedralbes.