Echando un vistazo al mapa de la evolución de los casos, llama la atención encontrarse con una cifra que no ha dejado de crecer a una velocidad preocupante. El origen del brote lo hallamos en Guinea, allá por el mes de febrero de este año 2014. No obstante, ya en marzo de 2014, el Ministerio de Salud del país africano anunciaba la detección del virus en al menos 49 personas.
La prioridad ahora es evitar que el virus se propague más allá de las fronteras de Nigeria
A partir de ahí y hasta el mes de junio, observamos un crecimiento exponencial de los casos en varios países del continente africano: Liberia y Sierra Leona son los territorios más castigados por el virus del Ébola. Recientemente, Nigeria se ha sumado a esta lista de grandes afectados por el brote.
La cifra de muertos aumenta rápidamente en los países de África Occidental, desde los que llegan peticiones de ayuda constantes. Guinea, como más que posible origen del brote de ébola, sería el país donde estaría ese paciente cero a partir del que se habría ido propagando el virus.
A día de hoy, Sierra Leona es el país más castigado con 298 muertos afectados por ébola. Liberia registra 282 víctimas mortales y Nigeria es el último país donde se ha instalado el virus. El principal objetivo ahora es evitar que se propague más allá de ese país, el más poblado de África.
En total, la OMS ya ha confirmado la muerte de más de un millar de personas y actualmente las medidas de seguridad y prevención están más optimizadas que nunca. Sin ir más lejos, Estados Unidos ha decidido que los vuelos procedentes de estos países serán puestos en cuarentena.