Todo empieza el sábado 1 de febrero. De tapadillo, se publica en el BOE una subida importante de la parte fija de nuestro recibo de la luz, la que pagamos siempre independientemente de nuestro consumo. El incremento es del 18%.
Desde julio de 2013 ha pasado del 20% al 42%. El Gobierno reacciona cuando comienzan las duras críticas. Lo hace dos días después. Asegura que así se favorecerá a los que más consumen, especialmente a las familias con hijos.
Pero aunque esas familias gasten menos, tendrán que pagar más por la parte fija. Así muchas pueden salir bastante perjudicadas, sobre todo las que tengan contratada una baja utilización de la potencia. Así lo advierte la Comisión del Mercado y Competencia. Avisa de que está preprando una nueva estructura para que haya diferencias entre los distintos tipos de consumo.