Un informe del historiador Benito Bermejo hizo que la Asociación Amical descubriera el verdadero pasado de Enric Marco, que, según afirmaba, había sido deportado al campo de concentración de Flossenbürg, en Alemania. El hallazgo se produjo poco antes de la celebración de un acto para conmemorar los 60 años de la liberación del campo de Mauthausen en el que Marco iba a participar.

Solo 24 horas antes de que se llevara a cabo el acto, al cual también iba a acudir el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se informó a Moncloa sobre lo que había pasado. "Muy poco antes del viaje ya me cuenta la historia y me informan que Enric no va a estar en Viena", explica Bernardino León, secretario de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica entre 2004 y 2008. "Pienso que les preocupaba que pudiéramos cancelar el viaje y que aquello se cargara algo en lo que habíamos estado trabajando durante tanto tiempo y con tanto cariño", argumenta León.

Por su parte, Bermejo descubrió que su informe había llegado donde debía mientras estaba volando a Viena. "En el vuelo, repartieron el periódico y aparece una noticia sobre los eventos que va a haber en Mauthausen y allí se dice que Enric Marco, que había viajado para tomar parte en los eventos, se había sentido indispuesto en la víspera y que se había vuelto a Barcelona", explica. "Cuando yo lo leo eso no me ha quedado duda de que esa indisposición ha sido la forma de justificar que Marco diera paso a otra persona", añade Benito.

20 horas antes del acto en Austria, Juan Manuel Calvo y la expedición de 100 personas que viaja hasta Viena para acudir al mismo, coincidió con Marco en el Aeropuerto de Barcelona. "El encuentro, inesperado para nosotros, es violento. Violento y al mismo tiempo muy afectados emotivamente todos", explica Calvo. Tres miembros del grupo se acercaron hasta Enric, y le transmiten tranquilidad. "Le decimos que lo que importa es salvar el homenaje a la deportación y el reconocimiento a la deportación republicana, y que a la vuelta ya hablaremos", añade Juan Manuel.

El objetivo fundamental de la Asociación era salvar el homenaje y evitar una imagen que tenía mucho valor político: "Una fotografía entre Enric Marco y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero". Bernardino León fue el encargado de transmitir al presidente lo que había sucedido. El secretario de Estado expuso, en ese momento, qué podía pasar y cómo se había organizado todo para que el acto saliera "de la mejor manera posible". León, además, le habló también de la figura de Enric y le transmitió su "confianza plena en Amical". El acto, finalmente, es un éxito y nada se filtra del escándalo con Enric Marco.