La denuncia de la Asociación de Internautas contra la SGAE por apropiación indebida y desvío de más de 400 millones de euros se quedó guardada en un cajón durante cuatro años hasta que Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional, comienza a investigar a la SGAE. Tiene los teléfonos de los directivos pinchados.
En plena investigación, una filtración hace que la operación de la Guardia Civil se precipite y tengan que entrar sin aviso en la sede de los autores. La periodista Eva Lamarca recuerda en este vídeo cómo dos días antes de la entrada de la Guardia Civil, el ABC "publica que el juez Ruz, de la Audiencia Nacional, está investigando este entramado empresarial de la SGAE".
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Esto provoca que "la cúpula lo comente por teléfono" y, como el juez tenía los teléfonos pinchados, "se da cuenta de que saben lo que está pasando". "Por miedo a que destruyan pruebas deciden entrar". Es decir, fue el ABC quien hizo estallar todo antes de tiempo.
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Juan Carlos I, presidente de Honor
La SGAE contrató a Urdangarin y al instituto Nóos para limpiar su mala imagen: "Era un cliente perfecto"
"Eso fue cojonudo", espeta Ramoncín sin poder contener las risas, ya que el Instituto Nóos aprovechó para venderles al rey Juan Carlos I, quien terminó convirtiéndose en Presidente de Honor de la SGAE. "Nos chulearon durante tres años y nos sacaron 100.000 euros anuales", reconoce Víctor Manuel.