Steve Aoki, un DJ de fama mundial conocido por pinchar música electrónica, era la estrella de la macrofiesta organizada en el Madrid Arena en la fatídica noche en la que murieron cinco chicas aplastadas tras una avalancha. "A las 2:20 horas había ya una saturación tan grande en la pista que hay una primera avalancha en el túnel donde luego acontecieron los hechos", explica Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las fallecidas en la avalancha mortal del Madrid Arena, que destaca que "después se fueron desarrollando hasta seis avalanchas seguidas hasta llegar a la fatal".

A las 03:00 horas ya hay un problema muy serio con el aforo "porque en esos momentos la autorización, que era de 7.000 personas, lo que hace es triplicarse, porque hay 22.000 personas", explica José Luis, eres experto en seguridad y analista de riesgos, que asegura que "de acuerdo con la aplicación de la normativa, en donde debiera haber un máximo de cuatro personas por metro cuadrado, lo que hay son 12 personas por metro cuadrado".

Preguntado sobre si estaba preparado el Madrid Arena para un evento de este tipo, el experto asegura que no por las siguientes razones: "Primero, es una construcción deportiva que está aprovechando otras anteriores y sobre todo, tiene la singularidad de que es una instalación que tiene dos plantas bajo nivel de calle". "Solamente hay una salida que conduce directamente a la calle y es el portón de carga y descarga", explica el experto en seguridad, que destaca que a las personas que están en el botellón se les facilita esa entrada". Pero, al entrar tanta cantidad de gente por ahí, "se tapona la única salida que había para poder conducir a la calle".

"En unos 28 minutos entraron unas 2.500 personas y llegó un momento en el que ya no podían entrar", detalla Abdón Núñez, que explica que "en las cámaras se ve que la gente ya retrocede y va buscando otra entrada" diferente a la del portón de mercancías porque "era imposible acceder a la pista central". "En el Madrid Arena, en principio, se da un aforo por plantas", destaca el abogado, que detalla: "3.000 arriba, 3.500 en medio y 3.700 abajo, que hacen 10.200": "¿Qué ocurre? Que abajo, con 3.000 personas, Steve Aoki no podía tirarse en una barca, porque él saca una barca, la echa encima del plástico y luego se tira, se lanza encima de la barca".

"Si eso lo hace con 3.500, él se pega un castañazo y entonces, ¿qué es lo que hacen? Llenan la pista de gente, pero la llenan sin ningún tipo de control", lamenta el abogado, que afirma que aquello se convirtió "en una jaula".

La SGAE contrató a Urdangarin y al instituto Nóos para limpiar su mala imagen: "Era un cliente perfecto"

Juan Carlos I, presidente de Honor

La SGAE contrató a Urdangarin y al instituto Nóos para limpiar su mala imagen: "Era un cliente perfecto"

"Eso fue cojonudo", espeta Ramoncín sin poder contener las risas, ya que el Instituto Nóos aprovechó para venderles al rey Juan Carlos I, quien terminó convirtiéndose en Presidente de Honor de la SGAE. "Nos chulearon durante tres años y nos sacaron 100.000 euros anuales", reconoce Víctor Manuel.