Narcos gallegos y un ladrón de arte húngaro de vacaciones en Torremolinos: los primeros sospechosos tras el robo del Códice Calixtino

Tras poner en marcha una operación jaula y lanzar una alerta internacional, la Policía comenzó a buscar a los ladrones de arte más famosos del mundo. En España, el más popular en aquel momento era un hombre de origen húngaro llamado Zsolt Vamos que había logrado robar hasta incluso en El Escorial.

"Hasta los propios policías lo admiran", asegura en 'Anatomía de' el reportero de sucesos Luis Rendueles. Sin embargo, comprueban que durante esos días Zsolt se encontraba en Torremolinos (Málaga) de vacaciones. "Se miró la posible conexión con algún narcotraficante; la Policía recordó que Pablo Escobar tenía en Colombia obras de Botero, Picasso, Dalí... Una increíble colección de arte", explica Rendueles.

"Yo puedo pensar quiénes son los coleccionistas o quiénes pueden tener interés en adquirir un bien de naturaleza cultural imposible de comprar en condiciones normales, pocos puede haber, pero puedes seleccionar por ahí", asegura el fiscal Antonio Roma.

Sin embargo, la hipótesis del robo por encargo o por parte de narcos terminó descartándose. "Debido a las miserias internas de la catedral , a los celos y pecados capitales que había dentro, se ve que es algo interno" rememora Rendueles.

Un mal susto

Ramoncín fue acusado de sustraer 57.000 euros en facturas falsas de la SGAE: "Me pidieron cuatro años y medio de cárcel"

"La SGAE decía que no le había quitado dinero", recuerda Ramoncín, quien tenía miedo porque pensaba: "¿Y si me condenan? ¿Y si el Tribunal no entiende o yo me expreso mal o los abogados lo hacen mal?". Estaba en juego una condena de cuatro años y medio.