Una hora después de proclamarse el incendio, las llamas rompieron una tubería que provocaron la inundación de la zona nuclear de la central de Vandellòs. "Allí había millones de litros de agua", recuerda uno de los bomberos, una situación especialmente peligrosa ya que, si el agua estropeaba los ventiladores que enfriaban el reactor todo estaba perdido.

"Había trabajadores que habían estado nadando en esas aguas para accionar válvulas manualmente", recuerda el bombero Luis Martínez.

En este vídeo, Mamen Mendizábal pregunta a Braulio Conejo, técnico de mantenimiento de la central por aquel entonces y uno de los que se metieron en el agua, si no pensó, en ningún momento, que podía estar contaminada por radioactividad. "Cuando entrábamos no pensábamos si ese agua venía del edificio piscinas", reconoce, en ese caso, si el agua hubiera procedido de esa zona de la central nuclear, "sí habría estado contaminada de radioactividad", confiesa.