En el año 2005, las sospechas del historiador Benito Bermejo era muy altas.El historiador seguía investigando a Enric Marco y en el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores se encuentra con que hay una ficha a nombre de Enrique Marco Batlle. "Hay una entidad… En este caso, es el Ejército. La oficina que se encarga del reclutamiento de los que tienen que ir al servicio militar acudieron a la familia de Enric Marco porque no se había presentado a filas. La respuesta a esta reclamación es por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores y decía: 'El señor Enrique Marco se encuentra en Alemania trabajando como productor contratado por la empresa Deutsche Wreke AG, en Kiel, en el norte de Alemania'", cuenta el historiador.

Benito Bermejo ha conseguido su objetivo. Tiene las pruebas de que Enric Marco es un impostor. Mientras él decía que estaba en el campo de concentración de Flossenbürg, realmente estaba trabajando en Alemania, fruto de un acuerdo entre Franco y Hitler. Es decir, Enric Marco no fue un deportado, sino un trabajador voluntario de la Alemania nazi.

El tiempo apremia porque faltan cuatro meses para que Marco de un discurso en el homenaje a los deportados españoles en Mauthausen y tiene que desenmascararle pero no sabe cómo hacérselo saber al Gobierno.