Durante más de 30 años, Enric Marco afirmó que era uno de los supervivientes del campo de Flossenbürg, en Alemania. Su historia le llevó a relatar en numerosos lugares, incluso en el Congreso de los Diputados, su experiencia en la Alemania nazi e, incluso, llegó a ocupar la presidencia en la Asociación Amical de Mauthausen, que agrupa a los exdeportados republicanos de los campos de concentración del nazismo.

Pero en 2005 todo cambio después de que un informe elaborado por el historiador Benito Bermejo descubriera las mentiras en el pasado de Enric. En realidad, Marco no había sido encarcelado sino que en el año 1941, cuando Franco firmó con Hitler un convenio para enviar trabajadores, Enric se había trasladado de manera voluntaria para trabajar ahí. Es decir, su papel de víctima del nazismo era falso. Había trabajado para ellos.

Tras el descubrimiento, Marco fue apartado de la Asociación Amical de Mauthausen y la Generalitat de Cataluña le obligó a devolver la Creu de Sant Jordi que le había sido otorgada en 2001. A pesar de ello, nunca fue acusado por ningún tribunal de haber cometido un delito y falleció en 2022 a los 101 años. 9.161 españoles fueron deportados a los campos de concentración nazis y cerca del 60% de ellos murieron allí. Actualmente, no queda ninguna víctima española de los campos de concentración con vida.