Enric Marco estaba orgulloso del triángulo azul y lo lucía en todas sus apariciones públicas. La solapa con el triángulo azul identificaba a los españoles en los campos nazis, porque fueron declarados apátridas. “Hubo un momento, en el exilio, que los alemanes dijeron: ‘Aquí tenemos a muchos españoles. ¿Qué hacemos con ellos?’. Y desde la España franquista se dijo que aquellas personas no eran españolas y fueron declaradas apátridas. Entonces eran el triángulo azul”, explica Nina Hidalgo.

En los campos de concentración estaban todos los perfiles que los nazis no consideraban personas. Siempre se centra la historia de los campos en la población judía, pero estos fueron una parte, pero en ellos estaban todas las personas contra el nazismo, que fundamentalmente eran personas de izquierdas, comunistas, anarquistas… que eran identificados con el triángulo rojo.

Después están los gitanos, que para la profesora de historia son un colectivo que siempre se olvida y que fueron un gran número de personas deportadas. “Los hombres homosexuales eran el triángulo rosa. El negro incluía un colectivo de la población gitana, personas con disminuciones, enfermos mentales, las lesbianas… Y así sucesivamente”, cuenta Nina Hidalgo.