Después de la incursión de la Guardia Civil en la sede de la SGAE, la sociedad de autores se convirtió en el enemigo público número uno. "Había gente haciendo memes e insultando" a la cúpula, especialmente a su presidente, Teddy Bautista; recuerda la periodista Eva Lamarca. "Les llamaban ladrones", comenta, y explica que una encuesta publicó que el nivel de odio que se tenía contra la SGAE estaba al nivel del que se sentía por Hacienda.
"Todos veían a la SGAE como la mala malísima, como el 'coco recaudador'", dice. Al convertirse en "lo peor y lo más odiado", la gente tomó la sede. Ramoncín recuerda en este vídeo cómo algunas personas asaltaron la SGAE llevando caretas con su cara: "También pusieron 'bukake Ramoncín'".
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Pero el odio no se quedó ahí. En el Viña Rock le llovieron insultos y cánticos diciendo "Ramoncín no tienes huevos". Además le ocurrió otro desagradable suceso: "Tiraron una piedra que dejó un agujero en el amplificador. También una cosa brillante que se había clavado". "Habían cortado CDs con forma de estrella ninja y nos los estaban tirando", recuerda el intérprete. Un suceso que Loquillo calificó de "intento de asesinato". "No fue ninguna broma", dice Ramoncín en este vídeo, donde te relata el peligroso ataque.
El Ministerio de Cultura supervisaba las cuentas
La UCO de la Guardia Civil afirmó que la SGAE desvió 47,6 millones de euros
La periodista Eva Lamarca explica en este vídeo cómo se movía el dinero entre la SGAE, la SDAE y las diferentes empresas del entramado. En el sumario del caso aparecían reflejadas "habitaciones de hotel, relojes de lujo y una factura de 66.000 euros de un gimnasio"