Es Nochevieja y las calles del barrio de La Atunara, en La Línea de la Concepción están extrañamente vacías, observa Jalis de la Serna mientras acompaña a Chari, vecina de la zona, hasta su casa. El periodista ha llegado hasta este lugar para narrar en primera persona cómo se vive la Navidad en los sitios en los que las cámaras de televisión no son especialmente bienvenidas.

"Muchas veces han venido a grabar y han puesto lo contrario de lo que es, entonces, ya no quieren salir", dice Chari refiriéndose a los más jóvenes, quienes habitualmente celebran estas fiestas en comunidad al aire libre o en las terrazas de los bares. Y es que, los vecinos de La Atunara en general se quejan de que en televisión solo aparece la parte "más conflictiva" del barrio y no se refleja la realidad. "Todos los que vienen se quieren quedar porque somos solidarios, somos buena gente y lo damos todo, nos da lástima de todo el mundo", cuenta la señora.

"Siempre se ha dicho que era un barrio muy humilde en el que muchos chicos jóvenes, para buscarse la vida, tenían que colaborar con los clanes de narcotráfico", pone sobre la mesa el reportero. Chari lo niega con vehemencia y corrige a Jalis cuando define al barrio como zona "deprimida". "Olvidada", apunta. "Aquí vivimos personas y se pagan los impuestos, cuando podemos", recalca.

Tirado en la calle, Jalis encuentra un petardo enorme. Un joven que se cruza en su camino rechaza hablar amablemente ante las cámaras. Las calles siguen desiertas cuando por fin llegan a su casa. "No asustéis al perro". Se llama Pitufo y vive en un hogar que ya tiene preparada su mesa para la Nochevieja, con dulces caseros, hechos con sacarina en vez de azúcar. "No engordan", le indica la señora, ofreciéndole uno de ellos al periodista. "Un poco tarde para eso". Jalis acepta el ofrecimiento y se lanza a hacer la pregunta después de que Chari le confiese que su hermano era toxicómano.

"¿Aquí ha habido muchos problemas de drogas a lo largo de la historia?". Ella asiente finalmente. "Se han muerto muchos porque les han dado todo 'reliado'", explica. Su hermano falleció el año pasado. "Es lo que tiene, si a lo mejor, si en esta zona se ha vendido y distribuido droga a lo largo de la historia, a lo mejor lo tenía demasiado cerca, ¿no?", reflexiona Jalis. "Bueno, y aunque lo tuviera lejos", contesta Chari.