Jalis de la Serna asiste a un ensayo de una Hermandad de Semana Santa en Sevilla: "Es un esfuerzo físico extenuante"

Hasta el barrio de San Roque de Sevilla se desplaza Jalis de la Serna para asistir a uno de los ensayos de su Hermandad de Semana Santa. "Estamos haciendo la 'igualá', que es poner a los costaleros por orden de altura: los más altos van delante y los más bajitos van detrás para repartir el peso", le explica uno de ellos. 80 costaleros, más el equipo de capataces y algún aspirante que espera a que haya una baja de última hora se encuentran en este ensayo.

"El costal es un saco, una arpillera y una tela sueva de algodón para que la arpillera no te arañe", le explica un hombre que lleva 16 años saliendo con este paso. La fe le mueve a él y al resto de los costaleros. "Es un privilegio, una herencia: tu padre fue costalero, tu abuelo fue de los primeros...", le explican.

Al igual que el costal, la faja es también un elemento indispensable: "sin ella no podría cargar el paso, no aguantaría el peso". Y es que las salidas de estos pasos de Semana Santa son de alrededor de diez horas de duración.

20 vigas de hormigón de más de cien kilos cada una componen el paso de ensayo. "Más de 2.000 kilos", calcula Jalis, que se atreve a meterse debajo para comprobar la posición que hay que poner a la hora de cargarlo. "Cuando el capataz te va hablando, tú coges esta postura. Tienes que estar recto y, al siguiente toque de llamador, pegas un salto", le indican. "Todo el mundo no puede salir de costalero", le advierten.

El periodista se retira para dejar espacio a los costaleros, que levantan el paso ante él. El momento, como indica el reportero, es "impresionante". Los gestos de dolor y esfuerzo son más que evidentes en sus caras mientras ensayan por las calles de este barrio de Sevilla. "Rápidamente entiendo que es un esfuerzo físico extenuante el que han hecho", dice emocionado Jalis.

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