Jalis de la Serna llega en coche a ver un chalet de lujo y alucina. "A este cliente era muy difícil encontrarle la casa, no quería ser como todo el mundo", explica la agente inmobiliaria al reportero, que se fija en que nada más entrar a la casa ya se ve un coche de lujo, un Roll-Royce.

El periodista espera en la puerta junto a la mujer hasta que aparece Sergay, el propietario de esta mansión de 1.000 metros cuadrados distribuida en tres plantas. El sótano es la planta del ocio, allí tiene el gimnasio, el spa y un cine en casa. "La casa ha sido diseñada por Sergay, es una casa única, no vais a encontrar ninguna parecida", comenta la mujer a Jalis, que está impresionado con la casa.

Jalis sale al balcón de la planta de arriba del chalé y observa que desde ahí se puede apreciar África a lo lejos. Desde esa posición privilegiada, el reportero aprovecha para preguntar al propietario de la casa cuánto dinero le ha costado construirla y a qué se dedica. "Soy emprendedor dueño de una cadena de gimnasios bastante conocida en España", responde Sergay, que reconoce que ha gastado millones en esta casa.