Jalis de la Serna patrulla el barrio del Raval, en el mismo centro de Barcelona. Allí habla con muchos de los vecinos que denuncian la delincuencia y los narcopisos de la zona, mientras que otros, la mayoría usuarios de esos narcopisos, defienden la situación. "Siempre hubo drogas, robo, putas, es una característica del barrio", afirma un señor que defiende que el Raval es "el único barrio que está vivo de Barcelona".

Por otro lado, Jalis de la Serna se encuentra en la calle a un hombre que ha estado 17 años en la cárcel, donde afirma que trabajaba como chef de cocina. Además, el hombre cuenta que una narcosala del barrio, donde consume "crack". "¿Pero se inyecta o lo consume fumado o cómo es?", pregunta el reportero al hombre, que insiste en que él no se pincha y, para demostrarlo, enseña su torso a cámara. "¿Cómo se busca usted la vida en el día a día?", pregunta Jalis de la Serna al señor, que confiesa que roba ropa.

En ese momento, otros toxicómanos interrumpen la entrevista de Jalis y este les responde: "Estamos grabando, no pasa nada, ¿no?". "Dejadme hablar", pide, por su parte, el toxicómano al que Jalis de la Serna estaba entrevistando y que quiere dejar claro que no roba a los turistas sino "a las tiendas".