Todos los días se persigue el narcotráfico en las aguas más peligrosas de toda España, las del Estrecho, donde se encuentra 'Zazza, el italiano'. En concreto, el youtuber se une a una lancha con agentes aduaneros para ver cómo es su trabajo a 18 kilómetros de longitud entre Tarifa y Marruecos.

"Si me das esto, me asusta", afirma el italiano a un agente que le da un chaleco y es que, como explica Zazza, se tiene que quitar el suyo "el malo", y se pone "el bueno". Tras ver a un grupo de hombres, el agente aduanero explica a Zazza que "pueden estar pescando, pero siempre hay puntos que controlan" la salida de los agentes: "También aquí o en las loma que tenemos enfrente se suelen esconder para ver los horarios y cuándo la embarcación sale a navegar". "Nos tienen controlados desde cualquier sitio", insiste el agente sobre los narcos que intentan esquivar a la Policía.

"También se puede contratar a una persona que vive en uno de estos pisos, desde su ventana tiene control", detalla el agente, que cuenta, incluso, cómo "se encontraron hasta radares camuflados en falsos techos de edificios". "Tienen que tener medios técnicos en concordancia con el dinero que pueden perder potencialmente", explica. En ese momento, uno de los agentes ve dos luces en tierra desde el agua. "Hay dos luces verdes arriba y una blanca abajo", detalla Zazza, que alucina al ver cómo los agentes usan una linterna para apuntar hasta a 500 metros.

"Parece que hemos avistado un barquito, no se sabe bien de qué se trata", explica 'Zazza, el italiano', que destaca que la lancha ha acelerado "muchísimo": "Estamos yendo a máxima potencia para acercarnos al barco". "Qué raro ir a toda hostia sin luces ni nada", afirma sorprendido el youtuber al agente, que explica que solo lo pueden hacer ellos o "las narconanchas". Además, Zazza pregunta al agenta por qué están preparando metralletas. "El reglamento dice que puedes disparar al agua", explica el agente.

"Es impresionante la potencia de estos barcos, navegas en la oscuridad más total, sin luces y a una velocidad que no crees ni posible en el medio del mar", alucina el youtuber, que afirma que "caerse a esta velocidad equivale a morirse".