Andreea había hecho de su finca en Málaga un auténtico refugio para animales. Junto a su marido, cuidaba de los 16 perros que acogieron, ofreciéndoles un refugio a estos animales que habían sido abandonados y sin familia. Sin embargo, la trágica muerte del matrimonio en un accidente de tráfico había vuelto a dejar a los pobres canes completamente indefensos.

Amigos, vecinos y compañeros de la pareja, además de la asociación Apa Málaga Cero, buscaron nuevos hogares para estos perros. "Desde que se conoció la noticia, han sido ellos quienes se han encargado de llevar agua y comida a los animales que Andreea tanto cuidaba", contaba Tribu Animalista Ubuntu en Instagram. "Sin embargo, la situación es complicada, ya que la mayoría de estos perros son de gran tamaño y algunos ya son mayores, incluyendo mastines que, debido a su tamaño y edad, tienen menos probabilidades de ser adoptados rápidamente", añadían.

"Esto ha dejado a los miembros de la asociación profundamente desanimados, ya que estos animales, acostumbrados a la libertad y al cariño, ahora se encuentran solos en jaulas individuales, un entorno que seguramente les resulta desconcertante y triste", aclaran. Por suerte, gracias a la ola de solidaridad que ha desatado esta y otras publicaciones en Facebook e Instagram, todos ellos se encuentran ya a salvo.

Sin embargo, hay muchos otros que siguen necesitando un hogar, nos recuerda la Asociación Apa Málaga Cero. Si quieres adoptar o acoger, contacta con ellos en el 629720076 (solo WhatsApp) o a través de su perfil de Facebook.