Después de pasar unos días en el Lago Como, en Italia, junto a su chico, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, Taylor Swift ha protagonizado un llamativo momento durante su último concierto en Estocolmo, Suecia. Y es que en el momento de ponerse la melena hacia un lado para poder tocar más cómoda el piano en el escenario, la cantante ha dejado al descubierto un chupetón en su cuello.
"Es imposible no darse cuenta con esas grandes pantallas", destaca Tatiana Arús, que afirma que "no ha pasado desapercibido". Por su parte, Alfonso Arús cree que "igual quiere lucirlo" ya que si no podría haberse puesto la melena para el lado del chupetón o haberse "echado un poco de maquillaje": "Igual pretende demostrar que su chico cuando muerde, muerde de verdad, y cuando chupa, chupa de verdad".