Una joven de habla inglesa ha alquilado un piso turístico y la dueña le quiere cobrar un extra de 740 libras por el uso del mobiliario del apartamento. En este alojamiento cobran cinco euros por jugar al billar, en el microondas solo se puede calentar alimentos de origen vegetal, hay una silla en la que no se puede sentar nadie porque era la favorita de su difunto esposo, cada vez que se tira de la cadena del inodoro también cobran.

La chica tuvo una reunión con la mujer y la joven no ha accedido a pagarle de más. "Me hacen esto y por mis narices no tiro de la cadena", comenta Alfonso Arús alucinado con las condiciones que establece la señora, mientras que Alba Gutiérrez optaría por cocinar coliflor el último día para dejarle el piso con olor.

"Yo el uso del billar lo puedo entender, pero que te cobre por usar el microondas o tirar de la cadena...", manifiesta el presentador del programa. Por su parte, Angie Cárdenas puede entender lo de la silla. Hans ante el debate generado explica que la señora es vegana y no quiere que en el microondas ni en la nevera entre algo de origen animal.