Un joven ha ido al aeropuerto y cuando va a embarcar su maleta no pasa las medidas mínimas para acceder con ella al avión. Desde la aerolínea le dicen al chico que tiene que facturar la maleta y que vale 70 euros. El hombre no quería pagar y para evitarlo decide arrancar las ruedas de su maleta para ver si así daban las medidas. Una vez quitadas, mete la maleta en el cajón que dictamina si pasa el equipaje o no. Finalmente sus medidas están dentro de lo establecido y puede pasar sin facturar la maleta. La situación había creado tanta expectación que cuando consigue entrarla sin pagar las personas que había en el aeropuerto le ovacionan.

Hans Arús cuenta en plató que el chico va a seguir usando esa maleta, que se puede arreglar, mientras que Angie Cárdenas centra la atención en lo que iba a tener que pagar el joven. "Este señor iba a pagar los 70 de ida y los de vuelta, 140 euros ahora se puede comprar una buena maleta", apunta Angie Cárdenas haciendo referencia a lo que se ha ahorrado, a lo que Hans responde que "para qué te vas a comprar otra maleta, si está ya sabes que cabe perfectamente, que tiene las medidas exactas".

Angie tras ver estos problemas aboga porque a partir de ahora las ruedas del equipaje sean de quita y pon, para así evitar estos problemas. Marc Redondo cambia el debate y alucina con que en pleno siglo XXI, el tamaño de las maletas se siga midiendo metiéndolas en un cubículo. "Con la de escáneres y cosas que hay... que lo sigamos teniendo que hacer manual...", comenta el meteorólogo, a lo que Tatiana Arús contesta que es para que las personas no se enfaden, que vean ellos mismos que pagan porque su maleta no entra.