De cara a la pared, muy quieto y sin hacer ruido. Así se encuentra un hombre a su perro después de descubrir que el can le ha roto el móvil. Sin duda, él ha sido el culpable por mucho que ahora intente disimular con esa actitud. Esos huecos de dientes en la parte trasera del teléfono son inconfundibles.

Cuando su dueño le pone el móvil encima de la cabeza, el perro comienza a gimotear, pero no abandona su postura. "No quiere que se sepa que ha sido él y se hace el inocente", comenta Alfonso Arús tras ver el divertido vídeo de este momento, emitido en Aruser@s.

"¡Ay, pobrecito, qué lástima!", exclama Rocío Cano, completamente conmovida con la reacción del animal. "Si había dudas, después de ponerse de cara a la pared ya sabemos que ha sido él el que la ha liado", observa Angie Cárdenas.