Un ataque ruso contra un restaurante ucraniano dejó este edificio completamente destrozado. El local se encontraba en llamas y hasta allí acudieron los bomberos, quienes lograron salvar la vida de este gatito, atrapado entre los escombros y acorralado por el fuego.

Uno de ellos consiguió refrescar con agua al pequeño felino, que salió de los cascotes asustado y con una pata herida. Lo que no sabemos es si el gato perdió en este bombardeo una de sus siete vidas.

"Cuando hay este tipo de incendios, el humo mata antes que las llamas y en este caso, quizás habrá encontrado una burbuja de aire y ha podido maullar y lo han podido encontrar", apunta emocionada por las imágenes Alba Gutiérrez.