"Hace gracia porque la reacción, por ejemplo, de los bebés también suele ser tardía, como la del camello", asegura Angie Cárdenas tras ver el viral. Y es que, no todos los paladares están hechos para el ácido sabor del limón y, sin duda, hay que entrenarlo a base de bien para llegar a acostumbrarse. Lo divertido de este viral es que ver a los animales también les pasa.

El joven acerca un limón al camello, que se toma unos segundos para saborear el cítrico y, aunque al principio parece que no le desagrada, por fin llega el momento en el que pone esa típica cara de asco que suele poner todo el mundo cuando se aventuran a probar esta fruta. "Este vídeo tiene 2 millones de visualizaciones", comenta Alfonso Arús alucinado.