Comer helado es uno de esos grandes placeres de la vida que los adultos a veces no valoramos tanto como deberíamos. En este vídeo de Aruser@s somos testigos de la reacción de este bebé cuando su madre se come plácidamente un cornete en su presencia.

La pequeña niña se emociona de tal manera que intenta alcanzarlo, aunque ni siquiera sabe gatear todavía. "Mataría por probarlo", comenta Alfonso Arús, que observa que incluso intenta escalar. Pero a pesar de sus esfuerzos, su madre no se apiada de ella y no le deja ni probarlo.

Angie Cárdenas y Tatiana Arús han visto en este helado más que un exquisito manjar y creen que puede ser el mejor aliciente para enseñar a la bebé a mantenerse en pie. "Esta niña te anda en una semana para coger los helados, se va a la cocina directa", comenta Alba Gutiérrez, coincidiendo con la opinión de sus compañeras.