Ángel-Antonio Herrera, periodista y escritor, comenta el polémico documental sobre la vida de Michael Jackson y los presuntos abusos a menores que se dieron en la mansión de Neverland. Un film que, según María Estévez, es "escabroso": "El presidente del festival donde lo presentaron tuvo que llevar psicólogos por si los necesitábamos".
"Hay testimonios que lo adoran de pederasta, pero con estos catedráticos del chisme hay que llevar cuidado, aunque tenemos show asegurado. Es un muerto con toda la vida por delante. Se murió y al día siguiente era Elvis Presley, hoy es un videoclip con melena", señala el colaborador de Arusitys sobre la vida del cantante.
"Se murió y le repitieron la autopsia varias veces, su médico fue un 'matasanos' y su padre un cafre. Fue y es un cruce de videoclip y juzgado de culebrón. Se emborrachaba de Coca-Light, que es lo que beben los que nunca beben", añade.
Para concluir, el escritor comenta: "A su mansión le dio el nombre de Neverland, que es un nombre mejor que Ambiciones. Le daba miedo el fuego y los adultos, se colocaba con películas de Walt Disney y se bronceaba al revés porque se creía blanco".