La lucha de los robots aspiradores contra los pelos de las mascotas es prácticamente milenaria, pero en esta ocasión, este aspirador ha ido a la raíz del problema. Una decisión que ha tomado por su cuenta, porque como todos sabemos, estos inventos, a pesar de ser útiles, a veces no hacen caso ni a nada ni a nadie.

Para ello, se enfrenta directamente a este inocente Golden retriever que dormita plácidamente en la alfombra del salón cuando el robot aspirador le ataca a traición por la espalda. El perro, asustado, intenta zafarse de su agresor, que le ha agarrado la cola y no quiere soltarse.

La dueña de ambos acude rápidamente en ayuda del can, pero el robot sigue con su maquiavélico plan, sin mostrar compasión alguna.