Un perro está durmiendo la siesta tranquilamente en el salón de su casa mientras un robot aspirador barre. El robot haciendo su tarea llega a la zona en la que está durmiendo la mascota y sin ningún tipo de piedad va a aspirar el hocico del perro. En ese momento el animal se despierta asustado de un salto y huye de la sala.

Desde el plató de Aruser@s, Angie Cárdenas justifica el susto que se da el animal porque el morro es la parte más sensible de un canino, mientras que Marc Redondo piensa que este vídeo deja claro que no es un perro vigilante porque "no se ha enterado que llegaba".

Por su parte, Tatiana Arús comenta que ella creía que estas aspiradoras autónomas tenían un tipo de sensor para evitar los golpes, a lo que Rocío Cano le responde que no es así. "Siempre van al toque", asegura la tertuliana.