Un hombre pilla a su mujer en un motel con su amante y decide grabarlo todo para después enseñárselo a los padres de ella. El marido toca la puerta de la habitación y cuando abre el chico le suelta un puñetazo antes de entrar para coger unas llaves del bolso de su esposa.

María Moya destaca que el amante parece que está recién despertado de la siesta porque parece "muy empanado" cuando abre la puerta, mientras que Òscar Broc comenta que parece la escena de una película esta pillada.