"¿Cuántas veces habéis acabado hasta el gorro de la música de los vecinos?", pregunta Alfonso Arús a los tertulianos, que les responden que en cantidad de ocasiones. La cuestión del presentador viene a raíz de la siguiente historia. Una mujer lleva tres horas advirtiendo a su vecino que baje la música.

Su vecino no le hace mucho caso y continúa con la música a un volumen muy alto. Ante esta situación, la mujer decide ir a su puerta con una pistola en la mano para intimidarle y que pare. "La señora no dispara de milagro", expone el presentador.

"En Estados Unidos ser un vecino ruidoso es peligroso", apunta Òscar Broc. Por su parte, María Moya asegura que en España porque no hay pistolas, que si no más de uno aparecería en la puerta del vecino como esta señora.