Una mujer se queda profundamente dormida mientras le hacen las pestañas en el salón de belleza. La chica no solo se duerme durante el proceso, sino que se pone a roncar. La esteticien no sabe si despertarla o no y se decide a grabarla.

"No será clienta ya porque me quedo sobada en el centro de estética y me graban roncando...", expone María Moya, dando a entender que ella dejaría de ir si fuese la chica del vídeo. Mientras que Angie Cárdenas lo ve positivo porque así la clienta no se mueve y no molesta a la esteticien mientras trabaja.

"Fíjate que le ponen la música a tope de volumen y no hay forma de que se despierte", comenta Òscar Broc. Por su parte, Tatiana Arús justifica a la mujer porque si se está poniendo las pestañas que se colocan pelo a pelo, puede tardar tres horas fácilmente.