Esta niña ya está casi lista para marcharse al colegio. Con todo preparado, se dirige a la puerta cuando su madre la intercepta para preguntarle por qué van tan rápido... y sobre todo, por qué se mueve su mochila. A pesar de que la mujer la persigue, ella sigue su camino, derechita a la salida, sin detenerse, como vemos en este vídeo emitido en Aruser@s.
La niña va quejándose y relatando sin parar hasta que su mamá consigue agarrar la cremallera y abrir la mochila para ver lo que hay dentro y confirma sus sospechas. Efectivamente, está intentando llevarse al gato, que está acurrucado entre el estuche y los libros, al cole con ella.
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"Es que hay clases que son soporíferas. Si tienes al gato, por lo menos puedes acariciarlo", reflexiona Hans Arús, quien, seguramente, haya pensado en más de una ocasión llevarse a su perro a clase con él.
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Garage Rock
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