No hay frase que mejor resuma este suceso: "Un desastre de huevos", y nunca mejor dicho, además.

Este pequeño ha revolucionado la cocina de su casa tirando todos los huevos al suelo y formando a sus pies una pre-tortilla gigante.

Cada vez que intenta andar sobre ella, se cae. En el vídeo se puede escuchar cómo retumban las caídas. "Cuando quiere caminar por esa zona no para de resbalarse como si estuviera en una pista de patinaje", explican los aruser@s.

El pequeño no puede parar de reírse al intentar cada dos por tres levantarse, sin éxito.