Si vives en una ciudad turística y ves a cientos de personas bailando por la calle, no te preocupes, porque no es una broma de cámara oculta. Se trata de una nueva moda a la que se han apuntado miles de turistas en todo el mundo que consiste en ejecutar una coreografía mientras se visitan monumentos, enclaves y lugares de interés.

Como vemos en estas imágenes emitidas en Aruser@s, a menudo se trata de algo previamente planificado y ensayado. Una actividad que molesta a muchos vecinos, que ven en este acto una auténtica "payasada". "Hay muchos monumentos que están ya muy masificados como para que la gente empiece a bailar y tú tengas que pasar por ahí. Por ejemplo, en la Giralda de Sevilla, solo falta ya que los turistas estén bailando allí, con los caballos", expone Hans Arús en el programa, que no niega que tenga "muchos puntos positivos" esto de bailar por la calle. "Quienes lo han probado dicen que se han divertido mucho", asegura.

En Valencia, la polémica está servida. "Muchos valencianos han protestado y han dicho que su ciudad parece ya un parque temático. [...] Esta crítica refleja el sentimiento de una parte de la población valenciana, que se siente marginada en su propia ciudad", informa Alfonso Arús. "Una cosa tan cotidiana como intentar cruzar por una avenida, si tienes 50 bailando, ¿cómo lo haces?", añade Angie Cárdenas. "¿No hay montaña? Que se vayan allí", propone Patricia Benítez.