"Va mejorando y va ganando peso", anuncia Evelyn Segura en Aruser@s acerca de la evolución del osezno que resultó herido en el incendio de León y que fue recogido por el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid. "Llegó desnutrido, deshidratado y con quemaduras bastante graves", cuenta la bióloga.

Gracias a las atenciones que está recibiendo ya come y juega. Ahora, sus cuidadores están centrados en que el animal tenga el menor contacto posible con ellos para no hacer una impronta. "Una impronta es que se acostumbre a la presencia humana y eso sería fatal para él. El objetivo es que este pequeño vuelva otra vez a su hábitat natural".

También están buscando a su familia, su madre y sus dos hermanos, para que pueda volver con ellos.