Este curioso deporte se está poniendo de moda en Estados Unidos y tiene su propia liga, trofeos y premios. Se trata de una lucha de penes, o, como se le conoce en el argot popular, "pelea de sables", pero que no tienen nada que ver con el universo de Star Wars... aunque alguno aseguraría que tampoco son de este planeta.
"Es que de verdad", exclama María Moya mientras se tapa la cara con las manos y el pelo. No puede mirar a la pantalla, por muy pixelada que esté. Pero no es la única reacción entre los colaboradores de Aruser@s. Hay quien no puede ni pestañear... como David Broc. "Pero, a ver; son enormes", exclama el tertuliano.
Hans Arús desgrana las normas de esta competición. "Durante los combates, los luchadores deben ir con los brazos atrás sujetos en la espalda y solo pueden utilizar sus miembros como si de esgrima se tratara. Hay un árbitro que dictamina quién es el vencedor e incluso se entregan títulos de campeón, como en el Pressing Catch. Estos, están adaptados para ponerlos en el pene, como no puede ser de otra manera".
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Por aclamación de todos los presentes en el plató, el vídeo pasa a la final de Arusoros. Entre los golpes, los aplausos y el jaleo, se escucha a Andrés Guerra pronunciar el chiste que todos estábamos esperando. "No son bomberos, pero...".
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De Australia a Irlanda. El viaje, en estos casos, es lo de menos. El emotivo momento que han vivido estos abuelos al ver aparecer, por sorpresa, a su nieta les ha dejado sin palabras.