Las comunidades de vecinos son un foco de discusiones que si se basan en la pegada de carteles en las zonas comunes suelen viralizarse como ha pasado en este edificio. Una persona denuncia a su vecino al administrador de la finca porque piensa que le ha puesto una cámara enfocando a la puerta de su casa. Ante tal acusación, el gestor decide poner una circular en el edificio pidiendo explicaciones a la persona que supuestamente la ha instalado, ya que violaría la ley de protección de datos.

Tras ver esta circular, el acusado decide responder con una nota en la puerta del vecino que le acusa. "¡Es un ambientador!", afirma el papel, que también informa de que es "mu barato" y recambiable. "Es sensacional que una vecina llegue a valorar que otro la está espiando con algo tan visible como ese aparato", opina Alfonso Arús, que ve más inverosímil que la vecina traslade el caso a la administradora y que esta tampoco se de cuenta de que es un ambientador de coche.

Por su parte, Tatiana Arús lo ve como una buena opción antirrobos viendo que la denunciante y el administrador se lo han creído, mientras que Marc Redondo cree que la persona ha tenido buena suerte de que no sea aromatizador de los que cuando detecta a alguien pulveriza.