La familia real española acudió casi al completo al funeral del hermano de la reina Sofía, Constantino de Grecia, tal y como podemos ver en estas imágenes de Aruser@s. A su llegada a la Catedral Metropolitana de Atenas, la reina emérita fue ovacionada y recibida al grito de "¡Ánimo, Sofía!". La monarca no pudo evitar emocionarse durante el oficio, al igual que sus nietos Victoria Federica y Froilán.
En este duro momento, contó con la compañía del rey Juan Carlos I y ambos mantuvieron una distendida conversación y compartieron confidencias en el interior de la iglesia. Antes de entrar, "al bajar de la furgoneta, el rey la buscó con la mirada para entrar juntos. Ella hizo una maniobra de posicionamiento para acompañarle", apunta Alfonso Arús, que destaca el hecho de que el rey emérito "todavía la hace reír".
"Es que la conquistó así", cuenta Andrés Guerra. "Marius Carol explicaba en un libro, 'Un té en el Savoy', que se conocieron en un barco y él era muy divertido, le llamaban Juanito y para conquistarla, la hacía reír y la sigue haciendo reír", comenta el colaborador.
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"Da la sensación de que Juan Carlos vio que la reina Sofía estaba compungida. Era su hermano preferido, ella compartía muchos momentos con él y era su pañuelo. El rey se dio cuenta de que ella estaba en horas bajas y quiso ayudarla haciéndole chistes para levantarle el ánimo", afirma Angie Cárdenas.