Para lidiar con un jefe tóxico tienes que aportar pruebas de todo lo que aportas a la empresa, dialogar sobre por qué no te dan ese ascenso que tanto buscas, cambiar de área de trabajo dentro de la misma empresa o incluso cambiar de trabajo. Al menos, eso es lo que asegura este artículo de La Vanguardia del que se hace eco Hans Arús en Aruser@s.

Por lo que sea, las palabras "jefe tóxico" así, pronunciadas juntas, disgustan a Alfonso Arús. "A ver, un momento. ¿Existe la posibilidad de que el jefe no sea tóxico y que el problema sea que no hay pasta, que también puede pasar?", pregunta a sus colaboradores.

"Está claro que el jefe siempre tiene las de perder", comenta Angie Cárdenas. Los tertulianos del programa también dan su opinión sobre este asunto en el vídeo sobre estas líneas.