El adorable gatito que podéis ver en este vídeo de Aruser@s fue rescatado por una mujer cuando era solo un bebé y estaba a punto de morir. Ella le salvó la vida y le dio un hogar, pero lo que la chica no podía imaginarse es que este gatito crecería y resultaría ser otro tipo de felino con mayores dimensiones. En concreto, una pantera.

A pesar de ser un depredador natural, Luna (que así es como se llama), juega desde que es chiquitita con el perro de la familia como si fuera su hermano. Tal y como observamos en estas imágenes, la complicidad entre ambos y el buen rollo son más que evidentes.

"Es que claro, siendo tan chiquitín cómo puedes dilucidar si es un perro, un gato...", comenta Angie Cárdenas.