Shakira ha escrito una polémica e inédita carta, que difunde en exclusiva 'El Mundo', sobre los problemas que tuvo en España con Hacienda y los motivos que le llevaron, finalmente, a llegar a un pacto. "El primer motivo fueron mis hijos", explica Shakira en la carta, donde afirma que "las cosas no se solucionan quemando a una figura pública al año como si se tratara de un proceso de la Inquisición para recuperar el prestigio perdido". "Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida. ", insiste la colombiana, que continúa: "Igual que con mis canciones, canto para volver a vivir tranquila".

Por otro lado, la artista afirma que "Hacienda parecía más interesada" en quemarla "públicamente en la hoguera" que en escuchar sus razones. "En 2023 viví rodeada de cámaras que esperaban ansiosamente mostrarle al mundo cómo me quebraba". Además, en su escrito, la artista explica que en "la década española" en la que mantuvo su relación con el futbolista Gerard Piqué fue una "década financieramente perdida" después de haber dado 120 conciertos en 90 ciudades distintas. "Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español", insiste Shakira, que relata cómo en 2011, viajaba a España "no por la vocación de permanencia", sino por el deseo de que su relación con Piqué prosperase pese a que laboralmente le "generaba muchísimas complicaciones" y pone en duda que "la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo"

Por ello, considera que el organismo empleó una estrategia en la que subyace un "prejuicio machista". "Si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense, se hubiera enamorado de una española y la visitara regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo", ha argumentado Shakira, para quien "hay un machismo estructural que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene".

A su juicio, la Agencia Tributaria española presentó "un relato infantil y moralista" y asegura haber cumplido "siempre" con sus obligaciones tributarias. "Mis finanzas fueron investigadas por instituciones tan poco sospechosas como la Casa Blanca, nunca encontraron ni la menor señal de ilegalidad" y se pregunta si se puede "confiar" que una institución "va a respetar la presunción de inocencia cuando condena públicamente antes de la sentencia". En su opinión, "la Agencia Tributaria no trata de castigar a quien no cumple, sino de mostrar trofeos de caza para reconstruir una credibilidad en entredicho".

"Nos ha tocado vivir en una época marcada por un tono de prepotencia del Estado, pero no es lo mismo avasallar que dar razones", afirma la artista para la que "no es lo mismo amedrentar que convencer a la gente". "Si quieren que creamos en las instituciones, deberían convencernos de que las instituciones creen en nosotros. Las cosas no se solucionan quemando en la hoguera a una figura pública al año como si se tratara de un proceso de la Inquisición para así recuperar el prestigio perdido", argumenta en su escrito.

La carta se hace pública tras el acuerdo alcanzado por la artista en el que admitió ante el juez el delito fiscal del que le acusaba la Agencia Tributaria que consideraba que la cantante colombiana residió en España entre los años 2012 y 2014 y debía tributar por ello en este país. La cantante pagó una multa de más de siete millones de euros. Otras causas han sido archivadas por falta de pruebas y tiene otro proceso abierto pendiente de sentencia.