Una mujer ha ido a una peluquería a Alemania y ha flipado con lo que le han ofrecido. "Resulta que he ido a la peluquería a hacerme las cejas y me han peguntado: '¿Con hablar o sin hablar?'", cuenta atónita la chica, que ha preguntado a la persona que le ha atendido a qué se refiere con esa pregunta. "Puedo ordenar al peluquero que hable o no durante el servicio", le explica el recepcionista. La joven alucina con que pueda elegir si una persona le habla o no. "Ay qué triste niño ni un chismecito te vas a echar", reflexiona al final.

"No solamente me parece brillante, sino que pienso que debería extenderse a muchos ámbitos", manifiesta Alfonso Arús tras ver el vídeo, mientras que Tatiana apunta que podría hacerse en un taxi. El presentador opina además que debería poder ser recíproco y que el taxista también pudiese decir al cliente que no hable. "Porque puede que el parlanchín sea el cliente y el taxista esté hasta el gorro diciendo: 'Ya basta de aguantar y hacer de psicólogo'", expone.

El conductor del programa cree que este servicio también podría aplicarse a los camareros. "Y al revés, no le des la chapa al camarero", añade Angie Cárdenas. Mientras que Rocío Cano expone que son profesiones que parece que va intrínseca la conversación entre él que ofrece el servicio y quién lo recibe.