"Es obvio que no ha entendido nada de lo que consumimos y comemos aquí", comenta Alfonso Arús sobre el joven que protagoniza el vídeo principal de esta noticia. Un creador de contenido americano se vuelve viral al grabarse probando snacks típicos de España. El chico sorprende a todo el mundo porque se come las pipas con cáscara y unta una galleta en el alioli pensando que era crema de limón.
"Que asco", comenta el presentador al ver al joven comiendo alioli con galletas, que pregunta: "¿Sabe que está cometiendo una atrocidad o cree que es lo que hacemos nosotros?". Hans Arús le responde que el joven se da cuenta a posteriori gracias a los comentarios de sus seguidores en la publicación.
Más Noticias
-
Una joven pide el divorcio a su marido tras su decepcionante noche de bodas: "Me quité el anillo y me fui"
-
Juan y Medio, sobre el parecido de un antiguo novio de una de sus invitadas: "¿Raphael? Lo veo más como Juan el de 'Los Chunguitos'"
-
La razón por la que ser nutricionista "está chupado", según Sayago: "Solo tienes que observar qué le gusta a la gente y se lo prohíbes"
-
Josemi carga contra el papa y sor Lucía: "A mí me gustaba Ratzinger"
-
Juan y Medio, al Alcalde de Peligros (Granada) invitado al público: "Nos gusta saludaros antes de que estéis imputados"
Hans destaca también que el chico le pone un nueve sobre diez a las pipas habiéndoselas comido con cáscara. "Hay países que no saben quitarle la cascara porque no están acostumbrados a comerlas", apunta Tatiana Arús.

Vídeo viral
Este vídeo viral de unos niños llevando una tarta de cumpleaños no acaba como esperas: "1% de posibilidades de que salga bien"
Desde el momento en el que vemos a estos dos pequeños diablillos sostener su tarta de cumpleaños, sospechamos que nadie va a poder probarla. Por suerte, hay superhéroes que no llevan capa.