El menú infantil de este hotel está indignando a muchos padres, porque lo han dividido en niños que se portan bien y mal. La comida de los niños buenos está compuesta por un primer plato a elegir entre croquetas y sopa, de segundo albóndigas caseras o nuggets y de postre helado, natillas o flan. Mientras que los malos tienen acelgas de primero, pescado hervido de segundo y fregar los platos de postre. Los padres se quejan porque piensan asociar la verdura y el pescado a un castigo creará un rechazo en los niños.

"Lo que van a provocar es que estén de más mal humor y se porten peor", comenta con indignación Angie Cárdenas, mientras que Alfonso Arús reflexiona sobre cómo los adultos van a hacer en el futuro que esos niños que han demonizado la verdura y el pescado vean que es la comida buena y sana. "Tenéis razón, no es ético pero somos la generación de las amenazas y ha funcionado toda la vida", afirma Patricia Benítez defendiendo que seguro que funciona la técnica.

Tatiana Arús piensa que los niños deberían tener un menú equilibrado y que el premio debería estar en el postre. "Aparte de la fruta, un helado, por ejemplo", expone la tertuliana.