Negaba todo lo relativo al crimen
"Por fin puedo dormir tranquilo": la impactante confesión del amante de la mujer de José Moreno tras desvelar su asesinato
Tras tres meses de investigación, la policía detiene a Maricruz y a Manuel por el asesinato de José Moreno. Es decir, a su mujer y al amante de su mujer.
El 24 de julio de 2007, tres meses después del asesinato de José Moreno, la víctima del conocido como 'crimen del funerario', la policía detiene a su mujer y al amante de su mujer. "Son los sospechosos formales", narra el periodista de 'La Verdad' en 2007, Ricardo Fernández, en 'Asesinas'.
También presta su testimonio en esta docuserie el abogado que defendió a Manuel Sánchez Jorquera, José Ángel Alfonso. "Ese día yo estaba de guardia en el Turno de Oficio en Asistencia al Detenido. Recibí la llamada del Colegio de Abogados, que debía comparecer en comisaría de la Policía Nacional para asistir a un detenido", comienza a relatar.
"Yo le asistí por la mañana. Me dijeron, simplemente, que iba a tomar una pequeña declaración". El abogado asegura haberse encontrado aquel día a "una persona muy segura de lo que estaba diciendo". "Negaba todo lo relativo al crimen".
Sin embargo, todo cambió cuando Manuel habló con sus hermanas, quienes eran conocedoras de la relación que mantenía con Maricruz, la mujer del hombre asesinado. "Después de negarlo todo, me llama un compañero de los que prestan servicio de seguridad y me comenta que familiares de Manuel Jorquera estaban en la jefatura, que querían hablar con un responsable. Y recibí a tres hermanas de Manuel Jorquera", cuenta Alfredo Antuña Gutiérrez, subinspector de Homicidios de la Jefatura de Policía Nacional de Murcia.
Le pidieron ver al detenido y él accedió "por humanidad". "Les permito que hablen, yo estoy presente y la mayor de las hermanas le dice, 'Manolo, dile la verdad a este hombre, que se ha portado muy bien con nosotros'", afirma ante las cámaras de esta docuserie.
A los 25 minutos, Manuel Sánchez Jorquera confesó ser el autor del asesinato. "Igual hay cosas que no sabéis", le anunció al policía. Su abogado se encontró con una situación "nada habitual". "Se quedó frío de ver lo que estaba declarando. Le preguntó si la policía le había amenazado y él respondió que para nada. Me dio un abrazo y dijo 'después de mucho tiempo, creo que voy a poder empezar a dormir tranquilo'", atestigua Antuña.