20 años de cárcel por el asesinato de Francisco Cortés

¿Qué pasó con la 'viuda de Ciudad Lineal? Su impactante cambio en pandemia no le hizo evitar la cárcel

Verónica aprovechó el retraso del juicio por el asesinato de Francisco Cortés por culpa de la pandemia para hacerse un cambio de imagen y tener otra hija, pero eso no influyó en el jurado, que la declaró culpable.

¿Qué pasó con la 'viuda de Ciudad Lineal? Su impactante cambio en pandemia no le hizo evitar la cárcel

La pandemia retrasó el juicio por el asesinato de Francisco Cortés. Transcurrieron más de cuatro años hasta que se celebró el 20 de noviembre de 2022. Un largo tiempo que Verónica aprovechó para cambiar de imagen y tener otra hija. Teñida de castaño, se presentó "irreconocible" para la familia de Paco. Sentada en el banquillo de los acusados, le piden 20 años de prisión,acusada de un homicidio con el agravante de parentesco. Un juicio que duró ocho días.

Durante la instrucción, Verónica sostuvo diferentes versiones según se le presentaban las pruebas. En un primer momento comentó que se fue de casa dejando a Paco dormido y no volvió a saber más de él. En una segunda versión, citó que entró en casa, pero al ver el cadáver se asustó y huyó por miedo. Más tarde, en el juicio, vuelve a la versión inicial.

En el vídeo que acompaña esta noticia se detalla la "tormentosa" relación que mantenían. La hoja de antecedentes policiales de los dos demostraba que había continuas detenciones por "incidentes". "Muchas veces he tenido que llevarle la medicación a mi hermano a la comisaría porque se habían pegado esa noche. Me hacía ir a su casa a por bolsas y llevárselas allí, puesto que tras la discusión habían terminado detenidos", asegura Esther.

"Tenemos que entender que era una relación entre dos personas toxicómanas y con una adicción muy fuerte en la que había continuas idas y venidas", señala Iván Montoto Martínez, abogado de la familia de Francisco Cortés, en este vídeo.

Estando en el calabozo, a la espera de pasar a disposición judicial, Verónica se derrumba y confiesa que "asfixió aFrancisco Cortés con una almohada". La policía, tras esta manifestación espontánea, es consciente de que no tiene ningún tipo de valor probatorio si no se presta en presencia de su abogado. El letrado baja al calabozo para entrevistarse con su clienta y al subir Verónica se retracta y reconoce los hechos.

Sin embargo, el jurado popular lo tenía muy claro y en apenas un día la declaró culpable: fue condenada a 20 años de prisión y una indemnización de 21.000 euros a los hermanos de Francisco Cortés.