Alberto Chicote se levanta de la mesa para ir a buscar en la cocina a Tomás, el padre de Ainhoa. El antiguo regente de Pancipelao siempre ha sido conocido por su cocido. Unos cuantos premios lo avalan y el popular chef quiere conocerlo.
El presentador se presenta y susurra al padre que le va a hablar bajito porque está su hija detrás. "¿A usted le da orgullo que su hija este aquí al frente del negocio, de que le coja el relevo?", le pregunta el chef. "Me da muchísimo orgullo", responde Tomás sin pensar ni un segundo. Ainhoa, que se había acercado para escuchar la conversación, al oírlo se aleja y llora de la emoción.
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Mientras tanto en la mesa, el resto de participantes comentan que les está pareciendo divertida la experiencia. "Hasta que oiga lo que decís de mí me caéis fenomenal, luego ya veré", comenta Miguel. "El equipo de asalto lo tengo preparado. ¿Qué restaurante quemo primero: el tuyo o el tuyo?", prosigue el dueño de Descaro refiriéndose a los propietarios de Albor y La Tasca Suprema. "Este no, pobrecita", sentencia refiriéndose al restaurante vallecano.