La búsqueda de la mejor caldereta de langosta de Menorca termina en Fornells visitando Sa Fonda, el restaurante de Jordi. Sorprendentemente, a Ñin, la concursante de Batalla de restaurantes más crítica con sus rivales, parece encantarle todo lo que ve a primera vista.

Llega el momento de entrar e investigar. "La entrada es muy bonita", reconocen sus contrincantes, pero Diego, de Miramar, comienza a ver ciertos aspectos que no son del todo de su agrado, como que las mesas del comedor no estén barnizadas o se intente copiar el modelo de Ibiza y no ser fiel al estilo de la isla. "Él precisamente debería darse un punto en la boca", opina Verónica, de La Viajera. Ñin lo tiene claro, lo que le pasa es que "está celoso".

Lejos de cambiar su opinión a lo largo de su visita, Diego hace un descubrimiento un tanto inquietante cuando posa su vista en la pecera. "¿Esa está muerta? ¡Le han comido un ojo!", exclama al ver las langostas. "Como no se dé cuenta, se contamina el agua y todo para tirar".