María Florencia, propietaria del restaurante Puerto Mío y de origen argentino, llevaba utilizando durante el programa expresiones que para el resto de sus compañeros, españoles todos, resultaban poco conocidas. Lejos de tomar nota para aprender, hubo quien se dedicó a hacer chascarrillos al respecto. Esto fue lo que ocurrió cuando los participantes de este primer programa de Batalla de restaurantes visitaron las instalaciones de Burlesque, el establecimiento de Ramón Barberi.

Cuando los participantes estaban deslumbrados por el lujo de Burlesque, en el que, estimaba Luis Callealta de Ciclo, en botellas había más dinero que en todo su restaurante, la chef comentó algo que les dejó un tanto confundidos. "Con un millón de euros todos somos Gardel y Le Pera", decía haciendo referencia a que el local es en realidad parte de una franquicia y que el dinero no había salido del bolsillo de Ramón.

Luis, que no había tenido la oportunidad de coincidir con ella, no entendió una palabra. Juan Pedro Medina, de Villanos Bistró Canalla, más experto en estos lares, quiso que no se sintiera desplazado. "Ella tiene un diccionario bastante amplio", decía con sorna. Su comentario no le sentó nada bien a María. "Tienes una actitud que me parece completamente discriminadora", acusó.

"Discriminador, no. Si estamos en España, vamos a hablar en español", remataba Juampe, contraatacando, lejos de disculparse.

(*) La información a la que hace referencia este artículo pertenece a un fragmento del primer programa de Batalla de restaurantes, emitido originalmente el 1 de febrero de 2024.