Rocío Barrio, de Casa Carmen; Jorge Fernández, de El Gastrochigre; Pablo Buei, de la Tonada de la Guía, y Emilio Rubio, de La Montera Picona, se enfrentan en este nuevo programa de Batalla de restaurantes que se disputa en Gijón. Alberto Chicote quiere descubrir quién de ellos hace la mejor fabada asturiana y, para ello, tendrán que poner todas las fabes en el asador.

Las visitas a los restaurantes comienzan en La Montera Picona y, para ser la primera, los concursantes llegan ya con sus cuchillos bastante afilados. Pablo y Jorge no dudan en afear algunos aspectos de la decoración del local, y eso que todavía no han visitado la cocina ni han degustado sus platos.

"Algunas mesas están un poquito maltratadas ya", observa Jorge. "Tienen vivencias", defiende Rocío, pero el propietario de El Gastrochigre insiste. "En algún punto pasan de vividas a estropeadas". A Rocío no le gusta nada esa puñalada inicial. Quizá esperaba más compañerismo de sus rivales. "Mucho pijerío tienen estos dos, mucha tontería", dice en su entrevista personal, sin saber lo que viene a continuación.

"Estamos en un chigre asturiano", repite ella. Las mesas están demasiado juntas para Jorge. "Es el tipo de local que a mí no me gusta en hostelería", acaba reconociendo el restaurador. El número de televisores en el comedor también es motivo de debate. Pablo se da cuenta de que Jorge va a jugar a tope y de que "su concepto de negocio es diferente" al que puede tener él.